El envejecimiento de la población es una realidad que nos desafía a enfrentar como país y sociedad , no sólo la carga social y financiera que implica mantener a esta población dependiente e inactiva; sino que también tendremos que sobrellevar la carga de enfermedad asociada a las personas de edades mayores. Se trata de personas que presentan un mayor riesgo de afectarse y morir por enfermedades de tipo crónicas y degenerativas; como problemas cardiovasculares (hipertensión arterial, infartos, accidentes cerebro vasculares, diabetes…); cánceres de todo tipo y problemas de salud mental (demencia senil, Alzheimer). Demás está decir que el mayor reto para controlar estos problemas de salud es el desarrollo de políticas públicas y de salud enfocadas a prevenirlos en las nuevas generaciones.
No podemos dejar de mencionar que si bien éste es un problema de orden global, somos las mujeres las más afectadas, dado que tenemos una mayor expectativa de vida que los varones. El indicador de esperanza de vida es en la actualidad de 79 años en promedio; sin embargo esta cifra es de 76 años para los varones y de 82 años para las mujeres. De lo anterior se deduce que los servicios que se establezcan para enfrentar la problemática obliga a tener un enfoque de género conforme a las necesidades de una población femenina envejecida.
La pregunta es “¿Estamos preparados como país para enfrentar el envejecimiento de nuestra población?”. Parte de las respuestas a esta reflexión las intentamos de abordar en un FORO PANEL organizado por el Programa de Magister en Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, realizado el día 8 de Noviembre y donde se presentaron y discutieron temas como salud y envejecimiento, problemas de salud mental en los adultos mayores, comparación de sistemas de previsión y pensiones de Chile con otros países y se mostrará la experiencia francesa en el desarrollo de políticas de bien envejecer.